viernes, 20 de agosto de 2010

La usina


Opinión: “La usina de Lewis es el Estado ausente”

Por Fernando Fernández Herrero *
Fuente: El Mensajero Digital


"Nada de lo que deba ser estatal, permanecerá en manos del Estado", Roberto Dromi

Ésta es sin duda la frase que sintetiza más crudamente lo que significó la década del ‘90 para nuestro país, el desguace vergonzoso del Estado a manos de privados, la mayoría de las veces, empresas o millonarios extranjeros y, de esa manera, nos fueron privando de los servicios básicos como la salud y la educación (en estos casos no sólo por la venta sino por el desfinanciamiento) pero también nos fuimos quedando sin el control de los recursos propios. El petróleo es sin lugar a dudas el capítulo más obsceno de esta cruzada neoliberal, pero hay muchos otros como el transporte terrestre y marítimo, el gas, los servicios públicos, la producción y distribución de energía y el acceso a la tierra.

El Estado es el único que puede asegurar un piso digno de distribución de recursos entre los ciudadanos, el cuentito del derrame ya hace mucho que mostró su final de terror, el incremento de la mortalidad infantil, la desocupación, la miseria, son la pruebas irrefutables de que por ese camino, que con tanta publicidad en los medios, nos vendieron y nos siguen vendiendo, no se llega a nada, la vergüenza de las jubilaciones privadas, el robo de miles de millones en cada golpe del "mercado", la pesificación asimétrica, y la corporación política que se va turnando para chupar la sangre de los pueblos (en nuestra provincia tenemos el ejemplo más claro, cada vicegobernador es el gobernador siguiente, hay un trato implícito de cuidarse las espaldas, cajonearse las causas y turnarse para administrar una provincia rica, con ciudadanos cada vez más pobres, y que cada vez está peor sin importar las condiciones externas).

Pero hay un fenómeno que se ha dado a lo largo de nuestra historia, acelerándose vergonzosamente a partir de la década del ‘90, que es el de concentración de la tierra, vemos florecer como plantas carnívoras, apellidos casi siempre ingleses, norteamericanos o italianos que vienen a quedarse con la tierra. La tierra es el universo que nos contiene, nuestro origen, nuestro futuro, y el de nuestros hijos, porque la tierra, además de estar formada por los huesos de nuestros antepasados es la que contiene los recursos de las sociedades futuras.

Esta doble trampa, de desfinanciamiento del Estado, y facilitación de la venta de grandes extensiones de territorio a privados millonarios, extranjeros o nacionales, va engendrando Señores Feudales en plenos siglo XXI, el caso de Joseph Lewis en Lago Escondido es uno entre muchos, pero es paradigmático. La influencia de Lewis en la sociedad de El Bolsón y El Foyel y El Manso se ha ido incrementando a la misma velocidad que el tamaño de su propiedad, y a la sombra de la estrategia del buen vecino dadivoso que cubre las falencias que el Estado ausente no ha cubierto por décadas, lo increíble es que los que administraron ese Estado ausente son los que toman whisky con el millonario y le acomodan los papeles para que siga ocupando espacios que ellos negaron al Estado por la incapacidad y corrupción de sus gestiones.

En estos días se dio a conocer el llamado a Audiencia Pública para informar sobre el proyecto de una de las tantas empresas de Lewis, que prevé generar electricidad utilizando el caudal del Río Escondido. Arteramente Echeverría no informa en el comunicado del CODEMA que preside, que el proyecto es del millonario Inglés-Norteamericano Joe Lewis, Echeverría ha demostrado con su gestión al frente del CODEMA ser uno de los soldados más serviles de Lewis, las declaraciones públicas del funcionario con respecto al acceso al Lago Escondido, lucha que muchas Organizaciones Sociales mantienen desde hace años, parecen más de un empleado que de un funcionario que debiera cuidar los intereses de todos los ciudadanos. Nicolás Van Ditmar sale rápidamente a aclarar, (después de nuestra nota denunciando que lo que no se informaba en el comunicado del CODEMA es que es una usina de Lewis usando el caudal público de un río, que es un recurso de todos, y que las utilidades quedarán para un privado extranjero), que la usina usará solo una fracción del caudal, que Lewis va a invertir 120 millones de pesos (el mensaje es: "ven? lo que no invierte el Estado, lo hace el Tío Joe", como le dicen en El Bolsón) y que pagarán un canon de 3 millones mensuales al Gobierno Rionegrino, es fácil imaginarse el poder que logrará un privado que aporta esa cantidad (ganando seguramente mucho más) viendo en nuestra ciudad el ejemplo de propietarios de grandes hoteles o boliches que imponen la mayoría de las veces sus intereses por sobre los de la mayoría, siendo Lewises de cabotaje.Nota completa

* DNI 21.954.549